Todo de reduce al placer A morir A temblar Y dejar de pensar en mí Viéndome a medias En el eclipse de la noche Siendo un poema. Todo se reduce a sufrir A olvidar A llorar Y dormir Y escribir poemas Mientras el mundo se derrumba.
I La realidad es vivir/bramar como el aguacero,cantar como el pájaro,/entre la cruel maraña de espinas./Si hay noche, frío o tormenta,/el corazón se entregará al canto.../Vivo cambiante y rumoroso,/sin olvidar el trozo de mar, de pájaro en la boca, que me hace temblar o reír junto a las barcas. R. Armijo