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Mostrando entradas de abril, 2017

Poemas de "Acoíris ayer"

I Piensa que no hay otro paraíso atraviesa las nubes color naranja entierra las horas fúnebres con el silencio más fino dibuja tu rostro sobre el papel de un sol distinto aprende a leer en tus ojos la soledad y el miedo traduce desde tus labios el sabor de los inviernos inventa, corre, llora, habla camina. II Las señoritas jamás pidieron una carta con veneno jamás pensaron que la serpiente triste las asfixiaría jamás creyeron que serían sus propias madres y mucho menos, que caerían en el polvo. De pequeñas soñaban con caballos de madera y con tijeras con algodones de azúcar y caramelos con la danza donde no había serpiente con el abrazo donde no había fuego con el beso soñado, los ojos abiertos pero ninguna soñó con un puñal ninguna se imaginó con el grito desesperado ninguna creyó que debía pedir permiso para ver el arcoíris. III Juegan los niños en el patio de la casa juegan a la gallina ciega. Inventan los niñ

Poesía

Historia del sudor I Tengo dos pulmones que se agotan salto al día como un huevo. El deseo es una náusea. II La piel es papel que se acaba se desgasta de escribir por vos tantas mentiras. III Una hora tiene sus funerales hay algunas muecas de llanto un adiós sordo y pluvial. IV Enumeración de vocativos, alcantarillas, autobuses, anteojos, vino en la cartera, cartas sucias y limpias para la colección de las horas, llaves, calendarios, libros de la Generación del 27. Razón. V El sudor es un poema en tus cartas; está en la espera loca de estos silencios que llueven tu perfume, en el suicidio que hago de tus voces sobre mis libros, en la necesidad niña de olvidar la luna con tu rostro. VI Y seguís hasta la hora del sol último, siendo la pupila por donde conocí el universo y sus bestias, mi violencia que descubrí en vos y en la danza de los rencores. Pero como todo es un proceso de aterrizajes y martirios; aquí me despido mi niño loco purísimo.