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"Un ladrón educado" cuento 2 de Los innombrables

                                    A unos hombres innombrables, no son reales como eran, pero son  muy parecidos . Era diciembre, el Chumpipe, subía “la cuestona” de la Colonia La Chacra y luego caminaba por el bulevar del ejército a las 3 am para llegar a “la Tiendona”, al puesto de verduras donde ayudaba a Doña Cristi a cargar los sacos de papas o de güisquiles que vendía al por mayor a compradores matutinos. Él era el cargador de bultos principal, luego estaba Jonathan, mejor conocido como el Sapo, quien se encargaba de las cajas de tomate y de chiles verdes. Doña Cristi les decía “hijos”, de puro cariño, pues era una mujer sola, con dinero y por lo tanto con poder en ese mercado de mayoristas. A sus 46 años usaba los jeans bien ajustados, los prefería decorados para que combinaran con su delantal de encajes y sus blusas habitualmente escotadas, donde se apretujaban y relucían sus vo...
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Equivocados

                                                                                                A usted Los hombres equivocados juran tormentas. Abrazan peces invisibles en mentiras sublimes. Hieren con las hojas de cartas que nunca envían. Muerden la nostalgia de los relojes cansados y son erráticos en todo, menos en la noria dan vueltas sobre el mismo punto de sus ancestros. Jamás reconocen su vacío, su sed o su hambre les abrazas y te queman con ternura, te aúllan te idolatran cual   flor de loto pero los pierdes, se enfrían, te regalan té te regalan flores inútiles, te dicen otra clase de mentiras similares a una excusa dada a la asistente de un médico te regalan rosas que un perro terminará destrozando te ven a lo...

Educación y paz social

 Soñé que mi papá me decía: ¡ En esa plaza están los fachos! Y caminábamos rápido, viendo, desde lejos, a decenas de hombres agitar banderas azules y blancas, portando la camisa de ARENA. En la otra plaza estaban los rojos, reinvindicando su esencia en el pavimento de ese lugar manchado de sangre por décadas y frente caredral, ese otro lugar histórico donde la voz del profeta hablara claro. Mi papá me enseñó a distinguir entre comunistas, aspirantes a marxistas, obreros dignos y ser hija de obreros. A entender que la educación es el motor de todo. ¿Y la violencia? Claro, esa misma que ha hecho rodar cabezas en la barbarie, que hizo quemar templos sagrados de pueblos milenarios, que masacró estudiantes, desapareció familias y en la paz se pintó la piel con las formas del odio y la exclusión. Esa misma violencia que se disputa con la educación las mentes más tercas o las más lúcidas. Pero el motor es la educación. Ahora resulta ridículo o anacrónico sostener un discurso de paz. Eso d...

Conexión

 Tu cuerpo es mi refugio una noche llena de estrellas el silbato de un tren que arrasa y mi corazón eleva su ritmo y me vuelvo brasa para quemar tu piel porque amo la huella que dejo en ti.

Yo

 He amado como solo los reptiles lo hacen (Esto ya lo dije con redundancia y exceso de mentiras)  Nunca me han amado como un reptil. Yo no tengo esa virtud. Soy, más bien, escombros de una mujer poco agraciada. No soy se xy, odio eso.  Nunca he pretendido poseer nada ni a nadie. Me duele el alma y soy tan ridícula enamorada.  Pero todo es absurdo. Pero todo se va por el agua negra o al basurero. Quemo los poemas que escribí en estado de perturbación o porque creí amaba.  Todo es comercial. Somos cobardes. Y odio eso. Odio me consideren frágil. Así como ese imbécil de Hugo que me dejó por mi mejor amiga. O como el energúmeno de un fulano que me cortó con una excusa barata.  No voy a cambiar jamás. Pero yo no creo en la fidelidad. No espero eso. Me aburre creer que nos aman a perpetuidad. Creo en la libertad.  La vida es un terrible juego de ver quién es más fuerte, más mentiroso...y yo no quiero jugarlo. Solo quiero locura y amor.  Tercera declarac...

Todo se reduce

 Todo de reduce al placer  A morir  A temblar  Y dejar de pensar en mí  Viéndome a medias En el eclipse de la noche  Siendo un poema. Todo se reduce a sufrir  A olvidar  A llorar  Y dormir  Y escribir poemas Mientras el mundo se derrumba.

Poemas de "Novena". Flauta de los Pétalos 2016

A Soledad, Antonieta y Carolina por su paciencia. “Señor La jaula se ha vuelto pájaro y se ha volado y mi corazón está loco porque aúlla a la muerte y sonríe detrás del viento a mis delirios” Alejandra Pizarnik I Desde todas la muertes una mano extendida sobre la piel aúlla como mi sombra. Descubro, a pesar del frío, la caricia y el vuelo sobre los nudos de mi libertad. Me viste el ruido de las edades me viste la canción trémula de los años me viste el amor que regalo en flores nocturnas, me viste todo lo que vuela y cae siempre por la atracción secreta del fuego. II He regalado mi dentadura mis besos mortales mis cabellos enredados y con olor a humo mis manos indiscretas y mi poca seriedad a la colección de horas sobre tristes calendarios. He escrito muchas canciones poemas, cartas, cuentos y debajo de la piel también escribo, a veces con la angustia de la certeza sobre la duda. Así, irracional o libélula me he cansado ...