Sertralina
Miro a través de la locura y
muevo mis agujas
Soy un reloj que siempre tiñe el
tiempo
Con una voz salobre y una campana
que emite un
siniestro número sobre la noche.
Normalidad
Eras tan normal
Y tu boca tenía la complicidad
animosa
de la melancolía como una
mariposa entrando en mi juego
Cansada de olvidar
Pensé que tus manos eran un dulce aroma para mis
males del sueño
Y fue todo como enumerar
las palabras para no parecer inexactos
Inexpertos en el soborno de la tarde que nos invita a ser
nubes.
Eras tan normal,
Que soñé,
Podrías llegar a la dialéctica o
a la revolución tan transitoria
Que exige un amor más inoportuno.
Pero tenías los dedos muy grandes y el corazón demasiado
pequeño.
Miento, el corazón demasiado
iluminado por un amor normal
Como el café que dejé esta tarde
a medio tomar porque tenía demasiada azúcar.
Tímidos
Me gusta ese muchacho que parece
un futbolista tímido
Pero tiene una concepción muy
estúpida de la frecuencia
con que debe mirar mis
piernas.
Recomendaciones puntuales
Nunca se enamoren de estudiantes
o itinerantes de la filosofía o la política
De nadadores
De ciclistas que regalan rosas y
comen chocolate a media tarde
Especialmente nunca se enamoren
de poetas
Les juro que no tienen nada en particular
Excepto su arte para equivocarse
y sonreír despacio
Es más luminoso no enamorarse
de esos seres que muerden y destruyen como fieras
Prefiérase muchachos o muchachas
hermosas
que bajan todas las tardes con un
canasto de pan
que te dicen que nunca entenderán
la poesía
la filosofía y sus anacoretas.
Pero la cosa, ajá, así no es tan
sencilla
Uno no distingue bien si tiene
un exquisito gusto por la melancolía y
el desaire
Y
le gusta el laberinto del tal vez
el quimérico número de esperar
desastres en cualquier esquina.
Conversación normal
-No amen demasiado, seres
anormales-me dijo la psicóloga
-No, le contesté- lo que sucede
es que la revolución fracasó
-Déjese de excusas marxistas
-Es que no son excusas, mire, la
revolución fracasó, porque los amores siguen siendo de mercado. ¿ Usted
entiende lo que le digo?
Conversación anormal
-Ojalá que esto dure para siempre
-Ajá
Conversación desastrosa
¡ Me gusta la cerveza muy fría!
A mí también, pero me gusta más
la Regia
-¿ Te gustaría ser mi amante?
El mercado tiene diferentes
formas de nombrarlo todo.
De legalizar lo hermoso,
volverlo un matrimonio de acueductos y paredes.
De relativizar la vida con hijos
De equivocar la mirada de quiénes
aman
porque les soborna el vacío de su
vida de transacciones.
Asigne el odio adecuado a los
infieles
A las infelices o infelices que
mienten
Sacralice una mujer y deseche
otras
Así de infecto y estercolero es
el amor de mercado.
Nidos
Suelo escuchar desde sus nidos un
silencio que irrumpe la tarde
Un graznido mudo y elemental
¿Lloran, acaso, los pájaros
porque la luz es un océano
donde se mueven los veranos que
vienen?
El deseo de hoy es
Quiero bailar sobre tu espalda
Y dibujar un tren que trae niños
No como esos seres atribulados que veo a diario
Momificarse entre escombros de su
rutina de plástico.
Lo que busco en tus manos es un
futuro de inviernos
Donde pueda dormir con las
ventanas abiertas
Pensado, tal vez, que una esquina
tiene más futuro
Que ser el escenario para la
muerte
y el llanto de una mujer
vestida con su pasado.
Me gustaría tanto
Besar una frente donde quepa mi
silencio más mortal
Y los deseos no terminen en una
jaula
coleccionando estelas para añorar
el fulgor de días ancestrales.